Es el uso de la inteligencia artificial para recopilar y analizar grandes conjuntos de datos, con el fin de descubrir patrones e insights que pueden utilizarse para fundamentar las tácticas y estrategias de negocio. La IA puede ser útil para mejorar la experiencia del cliente, ya que muestra todos sus datos para que se pueda ver dónde ha estado y qué ha hecho, y, luego, determina qué es probable que haga a continuación.