Se trata del diseño y la provisión de experiencias de compra en línea personalizadas, atractivas y convenientes para los clientes. Cuando una empresa utiliza una plataforma moderna de experiencia del cliente (CX), puede mejorar las interacciones en diversos puntos de contacto digitales, ya que proporciona el contenido web adecuado con los pasos correctos a seguir en función de las necesidades, preferencias y experiencias específicas de un cliente.