Es utilizar inteligencia artificial para conectar a un cliente o a un potencial cliente con los segmentos apropiados. Estos segmentos pueden clasificar la intención y la prioridad, e identificar los posibles intereses, las preferencias y los comportamientos de compra de un cliente según patrones similares de clientes anteriores. Esto permite a las organizaciones personalizar las experiencias al determinar cuándo y dónde interactuar con los clientes para ofrecerles contenido automatizado, un bot o la asistencia de un agente.