Después del año que hemos vivido, la experiencia del cliente y del empleado es más importante que nunca. Pasando por la sensibilidad y la empatía que nos ha generado el conocer realmente las marcas y si se involucran socialmente, hasta las experiencias potenciadas por las emociones que han imperado en este distanciamiento social.
Todas las industrias se han transformado en cuestión de pocos meses, bien sea para hacer frente a la situación o dando giros radicales en sus estrategias de negocio. La realidad es que, hay empresas que han mostrado mayor capacidad y agilidad en adaptarse frente a la crisis.
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